jueves, 20 de agosto de 2009

Claramente me excitas el alma

Infartas mis deseos

Obviamente, maldices mi perversión

No justifiques tus senos,

Tan suaves y delicados a la vista,

No mortifiques más a mis demonios

Y desnúdate un poco más…

Tu aroma me sumerge

En un éxtasis inhumano

Transgrediendo mi libido

En instantes bastante volátiles

Claramente me excitas las ideas

Apasionas mi demencia exacta,

Mi coherencia insólita

Mi sexualidad corrompida

De libertad profana

No muerdas mis labios

Con tu sonrisa gimiendo

¡Por favor!, deja de seducirme

Con esas voces subliminales

Que no paran de decirme,

¡Asfixia mi deseo!

¡Asfixia mis ganas sentir!

¡Asfixia mi paradisiaco cuerpo!

Fugaz, pragmático, inconsolable,

Tuyo, tuyo, tuyo…

Bastó con un segundo lacónico

Para satisfacer el placer ajeno

El orgasmo lejano, las caricias invisibles

Los besos soñados…

Basto con un segundo para olvidarme,

Otra vez, de ti.

Perversiones

Ajenas

No hay comentarios:

Publicar un comentario