Lánzame fuera de tu lengua de avispas que inflaman tu voz ronca
Llena de ánimas benditas y de olor a zempachuchil
Lánzame al otro infinito y cástrame para no sufrir allá
Donde los testículos son un crimen, una blasfemia, una razón para morir
Hazlo con fuerza por qué no quiero quedarme varado en el anillo de Venus
Hazlo con fuerza por qué no quiero que se rían de mí los zerion
Esos enanos soberbios y sus naves corroídas sin humanismo, sin buen café
Cástrame con los dientes para que parezca que tuve valor y es una herida de guerra
Lánzame ya Antes de que mi madre descubra que salí huyendo de su casa cotidiana/controladora
Lánzame ya Antes de que mi mujer se entere que soy un cobarde trastornado misógino
Lánzame ya Antes de que mi humanidad se convierta en humo mundano, solo humo
Ni ceniza, ni fuego, ni carbón, simple humo
Como el humo que se dispersa a lo lejos en los límites de tus ojos hipotérmicos
Humo de reparto, humo de segunda, humo de tercer mundo
Siento un poco de lastima por tus ojos, cuando se enfríen no los volveré a ver jamás, en los espejos rotos de la memoria muerta, en el cadalso de las animas tripulantes, en el laberinto sumido de sed blanca, si no me olvido antes de saber mi nombre que mi memoria te absuelva de tu pecado de gracia
Adiós ojos miel soleados
Adiós ojos miel soleados
Adiós ojos miel
Adiós ojos miel
